Cuentos infantiles en nuestro deposito para fomentar el hábito de leer desde la niñez. |
Cuando
mi hija ingresó en el sistema escolar quise aportar algo de mí a la comunidad
educativa; entre otras cosas, comencé a llevar a cabo actividades en torno a
los libros. El azar me llevó a gente que como yo sentía placer por la lectura.
De allí en adelante las ideas empezaron a fluir, pero más que las ideas ha sido
la pasión y dedicación las que me han llevado hace pocos meses a celebrar los
cinco años de “Buscadores de Libros de Guayana” con la premisa de dar de
leer a la comunidad, de fomentar el hábito de la lectura a través de múltiples
actividades. Somos un grupo de voluntarios de diversas edades, habitantes de
Ciudad Guayana, estudiantes unos, profesionales otros, amigos unidos en la
práctica de hacer algo por el bien común. En principio, solo realizamos
intercambios de libros: traes uno, lo colocas en la mesa y te llevas otro que
no hayas leído… Luego, las actividades fueron creciendo hasta convertirse en un
propósito de vida: solidaridad a través de los libros.
En
“Buscadores de Libros de Guayana” llevamos cinco años recolectando
libros nuevos o usados en buen estado para reubicarlos donde hagan falta,
realizamos tardes de cuenta cuentos para niños donde a cada uno de los pequeños
se le regala un libro para que lleve a su hogar y tenga motivación a leer,
visitamos bibliotecas y llevamos enciclopedias apropiadas para el uso de los
estudiantes, realizamos conversatorios temáticos acompañados de intercambios de
libros del tema tratado, vamos a las universidades y escuelas realizamos
bazares con libros que esos estudiantes necesitan, apoyamos a instituciones que
luchan por la educación de niños de bajos recursos, de niños trabajadores de
los mercados populares de San Félix, aglutinamos talento a nuestro entorno con
el lema de que dar es tan bueno como recibir, animando a la gente a dar, y no
solo libros, sino lo más importante: tiempo. Tiempo y dedicación que le lleve a
descubrir que nuestras acciones generan felicidad en otros y que podamos
disfrutar de ese placer y de la sonrisa que podamos lograr. Esos momentos son
los de mayor inspiración para seguir adelante en la difícil tarea de enseñar
que en los libros hay una ventana de oportunidades para descubrir el mundo y
que las circunstancias de nuestras vidas pueden cambiar con educación, que los
libros nos hacen más libres de pensamiento, que podemos ver más allá del
entorno en que vivimos. La sonrisa de un niño pidiendo que le den un libro, nos
inspira. Dar un libro a quien no lo puede comprar, nos inspira. Que alguien se
inicie en la lectura por nuestra motivación, nos inspira. Por ello, momento de
mayor inspiración fue ver cómo con nuestras actividades de cuenta cuentos, un
niño de unos 12 años nos dijo que él quería ser cuenta cuentos y está leyendo
mucho para poder contar historias y lograrlo.
En el depósito de Buscadores de Libros |
Los
momentos difíciles de nuestro emprendimiento social, solidario, ad honorem
y sin fines de lucro, es vernos imposibilitadas de llegar a donde haya más
necesidades y carencias educativas, por motivos harto conocidos.
Apostamos
a lo positivo a seguir impactando y sorprendiendo a las personas con libros
gratis, trabajando en la búsqueda diaria de libros para luego compartir. Vemos
rostros sorprendidos por lo que hacemos y se motivan a darnos el capital de
nuestro emprendimiento: los libros. Cuando damos, motivamos y ese es uno de
nuestros mayores logros: inspirar a otros a hacer algo por la comunidad, por
tus semejantes. En fin, apostamos a que todos hagan algo por el bien común.
Eso
ha sido “Buscadores de Libros de Guayana”.
Mariela Mendoza
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